martes, 9 de febrero de 2010

Coplas de Juan Panadero


La caja de mi guitarra
no es caja, que es calabozo,
penal donde pena España.

Las paredes de la cárcel
son de madera, madera
por donde no sale nadie.

Las cuerdas son los barrotes,
la ventanita de hierro
por donde pasan mis voces.

Y las clavijas ¿qué son
sino las llaves que aprietan
la luz de mi corazón?

Ahora me pongo a cantar
coplas que llevan más sangre
que arenas tiene la mar.

Canto ahora a los caídos,
a los que estando en la tierra
ya están naciendo en el trigo.

Mi mejor luto será
echarme un fusil al hombro
y al monte irme a pelear.

Que nada me desalienta,
que un guerrillero es un toro
en medio de la tormenta.

Me hirieron, me golpearon
y hasta me dieron la muerte….
pero jamás me doblaron!

Ahora yo quiero nombrar,
no mi nombre, porque el mío
es como el de los demás.

Sangre de Gómez Gayoso,
sangre pura, sangre brava,
sangre de Antonio Seoane,
de Diéguez de Larrañaga,
de Rosa, Cristino y Vía,
valles de sangre, montañas!

Sangre de Agustín Zoroa!
Mar de sangre derramada!
Sangre de Manuela Sánchez!
Sangre preciosa de España!

No quiero seguir nombrando
más sangre, pues mi guitarra
también se está desangrando.

Mas aunque su voz se muera,
su voz seguirá cantando
a la España guerrillera,

Siempre seguirá cantando
y seguirá maldiciendo
hasta que el gallo del alba
grite que está amaneciendo.

Rafael Alberti.
Daniel Viglietti ha musicado este poema que, cantado por Soledad Bravo y la voz del propio Rafael, podemos encontrar en el album "Soledad Bravo Rafael Alberti", editado por CBS Madrid 1978.

1 comentario:

  1. Que gran comienzo, Migue Ángel. Que hermoso poema de Alberti y que gran foto, de un no menos grande amigo.

    Un abrazo y que disfrutes de la blogoesfera.

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